Conejo (Oryctolagus cuniculus)
Su gran éxito reproductivo le hace ser muy abundante y presente en nuestros campos por doquier, llegando a ser una auténtica plaga capaz de arrasar cultivos y repoblaciones arbóreas. Nocturno y crepuscular, son más fáciles de ver a la caída del sol.
Mamífero de hasta 40cm y 1,5kg de peso. Posee un pelaje espeso y suave, pardo a gris en el dorso y blanquecino en su vientre. Tiene unos grandes ojos marrones y orejas muy largas, casi tanto como su cabeza. Su cola es blanca en su parte inferior y carece de la punta negra que sí tiene la liebre, lo que los distingue fácilmente cuando huyen. Sus patas delanteras son mucho más cortas que las posteriores, por lo que anda de una forma muy característica.
Vive en áreas secas y abiertas con suelos blandos que le permitan hacer sus madrigueras. Es muy frecuente que utilicen terraplenes de obras públicas para construir sus conejeras pudiendo llegar a originar hundimientos en vías férreas o carreteras al socavar el terreno bajo ellas. Es especie cinegética, principal modo de control de sus poblaciones, muy fluctuantes debido a su potencial reproductor y a sus principales enfermedades; la hemorragia vírica y la mixomatosis.
Como curiosidad diremos que el conejo practica la cecotrofia. Esto consiste en comer sus propias heces blandas ricas en bacterias y proteínas como adaptación al consumo de materia rica en celulosa.
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